[1] Por este y otros aportes durante la pandemia, el IP Montevideo ha sido reconocido como un actor fundamental a la hora de establecer una estrategia epidemiológica para darle autonomía a Uruguay para combatir el COVID-19.
Consolidar al IP Montevideo como un centro de investigación científico de nivel internacional en salud humana y animal, integrado y colaborando con otras instituciones nacionales, regionales e internacionales.
Los grupos de investigación del IP Montevideo están organizados en programas institucionales centrados en el concepto “Una salud” (One-Health), un enfoque impulsado por la OMS que reconoce que hay una interconexión indivisible entre la salud humana, la animal y la del ambiente.
Cuenta con un sector para investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), y otro destinado a servicios tecnológicos.
Todo el trabajo está enfocado en contribuir con el sistema de salud, las industrias y los organismos regulatorios.
Como consecuencia natural se procura crear empresas que, desde su concepción, tengan como objetivo comercial generar productos para el mercado global y, por ende, resulten atractivas para inversores locales y regionales.
La iniciativa se financia exclusivamente con inversión privada estructurada por Ficus Capital, que ha creado un fondo no menor a US$ 35 millones para ser ejecutados en ocho años.
Para el IP Montevideo, Lab+ es sobre todo un proyecto piloto, que quiere demostrar que Uruguay puede transformarse en un país cuya economía esté basada en la generación y valorización de conocimiento producido por sus científicos.