Estos datos incluyen la población en estado migratorio irregular que también es contabilizada por el censo.
[3] Se apuntan como posibles razones de esto una serie de facilidades como el idioma, similitudes culturales (la religión mayoritaria es la católica, por ejemplo) y la cercanía que permite a los migrantes nicaragüenses visitar su país de origen en días festivos y celebraciones especiales.
[6] La primera se dio por el auge de empleo generado con la construcción del Ferrocarril al Atlántico, la explotación minera en Abangares y la producción bananera.
[7] El tema llevó a la discusión de una reforma a la Ley de Migración que la hizo mucho más restrictiva y que dificultaba la obtención de la residencia y que incluso fue un tema de campaña, a la misma se opusieron los candidatos Óscar Arias del Partido Liberación Nacional y Ottón Solís del Partido Acción Ciudadana, y la apoyaron Otto Guevara del Movimiento Libertario y Ricardo Toledo del Partido Unidad Social Cristiana en la campaña de 2006.
[7] Las disputas fronterizas entre Costa Rica y Nicaragua en lo que se refiere al Río San Juan e Isla Calero han incrementado sentimientos anti-nicaragüenses en Costa Rica, a pesar de que muchos emigrantes nicaragüenses son críticos del gobierno de Daniel Ortega.
[2] Esto es particularmente notorio en ciertas áreas de cantones fronterizos como Los Chiles, Upala y Guatuso.
[9] Entre las diferencias culturales más demarcadas se cuenta; diferencias de escolaridad entre los dos pueblos, al menos en lo referente a la población migrante que tiende a tener menores niveles de educación formal.
[7] Contrario a ciertos mitos populares, la población nicaragüense no utiliza masivamente los servicios de salud del país.
También se han creado organizaciones como la Asociación Ticos y Nicas Somos Hermanos.
[7] Entre los personajes nicaragüenses que han tenido una participación importante en la vida política, cultural y religiosa de Costa Rica cabe mencionar a los siguientes: