Solo entre 1835 y 1845, aproximadamente 12.700 españoles se establecieron en Uruguay, que por entonces tenía menos de 100.000 habitantes.
[11] Años más tarde se inauguró el Hospital Español, originariamente concebido como un asilo, y ubicado en el barrio montevideano de Reducto, que junto a los barrios vecinos, era un área en la que predominaban las familias de obreros y trabajadores inmigrantes.
[15] A finales del siglo XVI e inicios del siglo XX, debido a la prosperidad económica y cultural que vivía Uruguay, en España se lo promovía como un destino propicio para «hacer las Américas», ofreciendo la oportunidad de prosperar y forjar un futuro.
[16] La inmigración hacia Uruguay se mantuvo durante las primeras décadas del siglo XX, aumentando tras el inicio de la guerra civil española y la posterior dictadura de Francisco Franco.
Sin embargo, a finales del siglo XIX, sólo 5.749 canarios se quedaron permanentemente en Uruguay.
Durante este siglo, los canarios poblaron o se instalaron en nuevos lugares de Uruguay: A saber, Maldonado, Canelones, Colonia, San José y Soriano.
Aunque las cifras concretas del número de emigrantes canarios llegados a Uruguay durante este periodo no son conocidas, el número de emigrantes canarios no debe haber sido muy grande, aunque sí lo suficiente como para constituir asociaciones específicas de los canarios.
Actualmente, los canarios y sus descendientes se encuentran dispersos por todo el Uruguay.
[10] Su llegada se mantuvo constante a lo largo del siglo XIX, configurando el 60.5% de los inmigrantes españoles en Uruguay, en el período 1860-1890.
[30] Las principales causas de la afluencia de inmigrantes vascos al Uruguay en el siglo XIX, fueron las guerras carlistas en España, las crisis agrarias y la instauración del servicio militar obligatorio en Francia.