Es parte integral del conocido como «barrio de los judíos», y se caracteriza por su arquitectura modernista y sus viviendas pintadas de diferentes colores.[1] Debido a los bajos precios de las viviendas, desde finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, se asentaron en la zona una gran cantidad de inmigrantes, mayoritariamente judíos pertenecientes a la comunidad asquenazí.[6] Asimismo, los primeros pobladores judíos del barrio montaron tiendas minoristas y mayoristas, convirtiéndolo en una importante zona comercial.[7] Desde sus orígenes, predominaba en la zona el habla del idioma yidis, que se mezclaba con las lenguas de otras comunidades de inmigrantes en Montevideo, como el italiano y el gallego.[3]La fachada de las edificaciones fueron remodeladas principalmente por obreros y artistas italianos a mediados del siglo XX, al introducir el concepto de spiritu urbis.