Los nuevos pobladores se asentaron en Baracoa, pero fueron recibidos con una fuerte resistencia de la población local: los Taínos.
En La Habana reside la mayor concentración de ciudadanos españoles en la actualidad, quienes se han enfocado en las actividades del sector turístico tanto en la ciudad como en toda la isla.
Las corridas de toros, así como la fiesta cultural tradicional, es muy andaluza debido a su presencia en Cuba durante el período colonial ininterrumpida desde 1538 hasta 1899.
En la primera mitad del siglo XIX, las corridas de toros se celebraron en Sancti Spíritus en 1850 y en otras ciudades.
El siguiente grupo de canarios que se estableció en Cuba fue en el último tercio del siglo XVI.
Aunque el Tributo de Sangre se prohibió en 1764, muchos canarios siguieron emigrando a Cuba.
Basta con ver el gran número de apellidos catalanes que aparecen en el directorio telefónico.
Los gallegos cuentan con más 15 300 miembros aproximadamente[6][7] dispersos principalmente en La Habana, Cárdenas, Matanzas, Pinar del Río, Camagüey, Trinidad, Cienfuegos, Santa Clara, Santiago de Cuba y Guantánamo.