En los tres casos los oficiales navales alemanes aseguraron a sus pares noruegos que el Altmark no realizaba tareas de combate y sólo transportaba suministros civiles hacia Alemania.
De todas maneras, los oficiales navales noruegos nunca inspeccionaron el buque en sus compartimientos sino sólo en forma superficial, y permitieron que el Altmark siguiera su viaje.
No obstante, el HMS Cossack era más veloz y estaba mucho mejor armado, consiguiendo abordar el buque germano violentamente a las 22 horas del 16 de febrero para tomarlo por asalto; los marineros británicos consiguieron reducir a la marinería germana inferior en número, tras un rápido enfrentamiento con armas de fuego y bayonetas por el control del Altmark.
El "Incidente del Altmark" empezó a despertar sospechas en el Reino Unido y Francia, así como en Alemania, sobre el realismo de la neutralidad noruega.
El Reino Unido ganó un elemento para propaganda interna con el Incidente del Altmark, reforzando el sentimiento que la Royal Navy podría enfrentarse a la Kriegsmarine, aumentando la moral de las tripulaciones por breve tiempo.