In ipso

Su publicación en el Acta Sanctae Sedis, incluye el siguiente encabezamiento que indica los destinatarios de la encíclica y su objetivo: El imperio austriaco, como continuador del Sacro Imperio Romano Germánico, fue establecido en 1806 por Francisco I,[b]​ con los territorios en los que ejercía su soberanía.Se constituye como una monarquía dual, pues el emperador era también rey de Hungría.[2]​ Aunque formalmente el imperio austriaco había sido sustituido por el imperio austro-húngaro, no era extraño, como sucede en esta encíclica, que se utilizase el término imperio austriaco para referirse a los territorios que componían la Cisleitania; que incluían Bohemia, Galitzia, Baja Austria, Moravia, Estiria, Tirol, Alta Austria Silesia austríaca, Bucovina, Dalmacia, Carniola, Carintia y Salzburgo.El papa recuerda como a través de sus encíclicas ha advertido de estos peligros, haciendo notar además los beneficios que proporciona al estado el sentido religioso del pueblo.Se trata, en definitiva, de la cuestión social,[g]​ y en este sentido escribe: