[7] Las fuentes para el estudio del Imperio aqueménida son especialmente problemáticas, no tanto por su escasez como por ser a menudo contradictorias entre sí.Su obra es útil para conocer el primer período de la historia aqueménida, especialmente en lo que se refiere a su frontera noroccidental.Ciro envió al general medo Mazares para hacer frente a la rebelión, y Pacties fue capturado.Mazares, y tras su muerte Harpago, se dedicaron a reducir todas las ciudades que habían participado en la rebelión.Debido al despótico gobierno de Cambises y su larga ausencia en Egipto, "todos los pueblos, persas, medos, y las demás naciones", reconocieron al usurpador, especialmente porque él garantizaba el perdón de los tributos durante tres años (Heródoto iii, 68).Este Gaumata es uno de los sacerdotes revueltos contra el rey Cambises, a los que Heródoto llama magos.[26] Darío hizo afirmaciones semejantes cuando más tarde capturó Babilonia, anunciando que el rey babilonio no era, de hecho, Nabucodonosor III, sino un impostor llamado Nidintu-bel,[27] y cuando un año después de la muerte del primer pseudo-Esmerdis (Gaumata), un segundo pseudo-Esmerdis (llamado Vahyazdata) inició una rebelión en Persia.Durante el reinado de Darío continuó la expansión territorial: Tracia y la India fueron anexionadas, mientras que las tropas persas fueron derrotadas por los escitas europeos (ca.Esto aseguraba de alguna manera el control absoluto sobre sus sátrapas, quienes tenían su propia corte y ejército pero no podían fallar en dar tributo a su emperador.El ejército persa desembarcó en la Grecia continental, que protegía a las rebeldes colonias griegas bajo su égida.Penetró en esta por el norte, sin encontrar apenas resistencia en Macedonia y Tesalia, pero un pequeño contingente griego lo detuvo durante tres días en las Termópilas.Trescientos espartanos, setecientos tespios y cuatrocientos tebanos acaudillados por Leónidas murieron en la batalla conteniendo a los persas, mientras el resto del ejército se retiraba hacia Ática, tras ser traicionados por un griego que enseñó al enemigo un camino que le permitió atacarlos por la espalda.El enfrentamiento concluyó prematuramente cuando los griegos tuvieron noticia de la derrota en las Termópilas y se retiraron.Cuando Jerjes murió asesinado en el 465 a. C., se desató una crisis sucesoria en la que terminaría por imponerse Artajerjes I (465-424 a. C.), quien trasladó la capital de Persépolis a Babilonia.[cita requerida] Artajerjes I murió fuera de Persis, pero su cuerpo fue llevado allí para ser enterrado junto a sus antepasados, probablemente en Naqsh-e Rustam.Los tres hijos de Artajerjes disputaron el trono, sucediéndose en el mismo año Jerjes II (su hijo mayor, que le sucedió y fue asesinado por uno de sus hermanastros unas pocas semanas más tarde), Sogdiano, y Darío II.Una parte de este ingreso llamado el quppu ša šarri (‘arcón del rey’) ―una ingeniosa institución originariamente introducida por Nabónido― fue entonces pasada al gobernante.Desde Persépolis, Alejandro se dirigió al norte a Pasargadas donde trató la tumba de Ciro II con respeto.El hijo de Papak, Ardacher I, quien se nombró a sí mismo en recuerdo de Artajerjes II, se rebeló contra los partos, los derrotó y siguió adelante para establecer el segundo Imperio persa, 556 años más tarde del final del primero.Esta circunstancia se expresa en las inscripciones reales con el concepto de bandaka, interpretable como "servidor fiel".No obstante, solo el rey poseía la prerrogativa de nombrar sátrapas, al menos idealmente.Darío revolucionó la economía introduciendo un patrón monetario bimetálico (a semejanza del lidio, según Heródoto, i, 94) en oro y plata.El sistema monetario aqueménida se mantuvo en vigor hasta ser desplazado por las acuñaciones de Filipo II y, sobre todo, de Alejandro Magno, en la segunda mitad del siglo IV a. C. Durante todo el tiempo que se mantuvieron en circulación, las monedas aqueménidas apenas variaron su aspecto.Sin duda otras carreteras tuvieron igual o mayor importancia, aunque fueran menos conocidas por los autores griegos:[43] su existencia y eficaz funcionamiento ha sido constatado por las tablillas de Persépolis.[32] Hasta los cinco años los niños pasan todo el tiempo junto a las mujeres y nunca conocen a su padre, "y esto se hace con la mira de que si el niño muriese en los primeros años de su crianza, ningún disgusto reciba por esto su padre".En el Irán aqueménida, la mentira, drauga, se consideraba pecado capital y era punible con la muerte en algunos casos extremos.El testimonio del rey Darío sobre su constante batalla contra la mentira se encuentra en inscripciones cuneiformes.Así, Ciro rindió culto a Marduk al conquistar Babilonia y Cambises II se proclamó faraón en Egipto practicando la religión propia del lugar.Esta religión carecía de templos, alzándose simplemente altares al aire libre donde ardía una llama permanentemente.[60] El arte persa aqueménida era predominantemente monárquico, sus mayores monumentos son los palacios, que comenzaron a construirse a principios del siglo VII, algunos con inscripciones trilingües en sus paredes como las que han sido encontradas en el palacio de Pasargada en viejo persa, elamita y babilónico.
El llamado
Brazalete de Oxus
, perteneciente al Tesoro del Oxus, de época aqueménida. Los artículos de joyería eran bienes de prestigio muy apreciados por la aristocracia aqueménida, y su intercambio cumplía un rol fundamental en el sistema político.