Otros textos, incluyendo ostracas y pergaminos, también fueron comprados a finales del siglo XIX.
Los papiros están escritos en arameo, la lengua franca del Imperio Persa Aqueménida de los siglos V y IV a. C., del cual formaban parte Egipto y Palestina.
Muchos de los individuos de origen judío y arameo que aparecen en los papiros pertenecían o estaban relacionados con la guarnición persa local.
La comunidad judía poseyó su propio templo a Yahveh, en la isla de Elefantina, situando junto a la capilla erigida antiguamente para culto al dios local Jnum.
Los principales archivos judíos son: Aunque no se puede afirmar con certeza absoluta, parece ser que Jeremías capítulo 44 profetiza sobre estos judíos.