A pesar de haberse formado artística e intelectualmente en Caracas, actualmente reside en Miami (Estados Unidos).
Además se radicaron temporalmente en otros países de la región, como Colombia, lo cual produjo un acercamiento del pequeño Ilan a la cultura y música caribeña.
A los 3 años de edad ya podía tocar en el piano sencillas melodías judías, francesas e italianas que se escuchaban en casa.
Ilan aprendía y luego ejecutaba en el piano cuanta melodía iba oyendo: desde la música que escuchaban sus padres, hasta los éxitos bailables de moda en la radio.
Durante esa época, perteneció a varios grupos musicales de la escena caraqueña, como Azúcar, Cacao y Leche, y el grupo Way, con quienes maduró musicalmente, definiendo poco a poco su estilo.
[6] Recibe la segunda iniciación espiritual (donde es convertido en bráhmana) y pronto realiza una peregrinación a la India.
En 1978 da por terminada su «aventura hindú» y regresa a Venezuela, donde graba su primer LP como solista.
El público reaccionó favorablemente, apoyando comercialmente al artista, lo cual le permitió soltar con holgura todo su talento.
No obstante su tremendo éxito en Venezuela, Ilan Chester se internacionaliza, llegando a ser conocido en algunos países de Latinoamérica, nuevamente a través del trampolín que representan los temas musicales de varias telenovelas.
Ilan lanza dos producciones originales más otra en directo, con la finalidad de cumplir su contrato, pero en ellas se nota un agotamiento, que termina por sofocarlo emocionalmente.
Convencido de que la música es su vida, Ilan decide regresar a los estudios de grabación, pero siguiendo otros senderos musicales: en 1998 lanza dos producciones independientes: Bhakti (Devotional chants from India) es un tributo a sus creencias hare krisna, mientras que Cancionero del amor venezolano es un trabajo en el cual interpreta música romántica perteneciente a exponentes clásicos del folclore venezolano.
En 2004, lanza una nueva producción con temas propios por primera vez en seis años, titulada Así.