[43] Los principales grupos han evolucionado aislados en Sudamérica desde la desintegración del supercontinente Gondwana durante el Cretácico, hace aproximadamente 100 millones de años.
El primero incluye a los bagres, surubíes, patíes, armados, manguruyúes, viejas del agua, mandubíes, tachuelas, limpiavidrios, etc.
Entre los gimnótidos se encuentran varias familias cuyos integrantes son denominados morenas, bombillas, banderitas o señoritas.
[34] Generalmente son 3 las especies ictícolas que se disputan el ser consideradas las más largas y pesadas de las aguas dulces uruguayas.
Los especialistas no suelen concordar en la disposición de estas divisiones, difiriendo tanto en su número como en sus límites, si bien hay algunas que por su historia ictiofaunística y su aislamiento funcional tienden a ser aceptadas por todos.
Esta ecorregión, también denominada “Sistema Patos-Merín y Río Tramandaí”, cubre el este del país, comprendiendo todos los ríos y arroyos uruguayos con pendiente atlántica, tanto los que desembocan de manera directa como los que lo hacen a través de la enorme laguna Merín.
En la Uruguay, algunos ambientes hostiles para casi la totalidad de los peces fueron colonizados por determinadas especies, las que exhiben características únicas para sobreponerse al medio.
Es por esta razón que algunas especies de peces poseen adaptaciones para utilizar en su respiración directamente el aire atmosférico.
Los callíctidos, como los cascarudos (Callichthys callichthys, Hoplosternum littorale y Lepthoplosternum pectorale),[72] y las tachuelas, también toman una burbuja de la superficie pues pueden utilizar una segunda respiración gracias a sus intestinos posteriores (provistos de paredes especialmente modificadas para este fin).
[69] En el caso de las viejas del agua, la hematosis se produce en sus estómagos, los que poseen paredes muy delgadas e irrigadas.
[69][71] Peces uruguayos que respiran aire atmosférico mediante su vejiga natatoria son las tarariras ñata y común.
[70] Muchas especies uruguayas dulceacuícolas se desarrollan o se reproducen en aguas con elevado tenor halino, son los denominados peces anfibióticos, los que su eurihalinidad les permite adaptarse a dos mundos acuáticos antagónicos, cada uno de ellos con sus propias comunidades bióticas.
Por el contrario, otras especies, como las anchoítas de río o la mandufia, hacen una migración inversa.
[73] Algunas especies, ante el desecamiento del bañado o estero, durante la noche directamente se trasladan por tierra hasta otro humedal que haya conservado algo de agua.
Otra curiosidad es que las aletas anales del macho se han modificado para formar con ellas una suerte de pene, un órgano copulador denominado gonopodio, el cual sacudo cuando persigue sexualmente a una hembra.
[70] Las rayas de río también presentan un proceso reproductivo similar al anterior, denominándose el órgano copulador del macho “pterigopodio”.
[46] Más interesante es lo que realizan algunas especies, en donde la incubación se realiza dentro de la boca, por ejemplo en algunas integrantes del género Gymnogeophagus y en las viejas del agua; en estas últimas los machos toman los huevos fecundados y los retienen en sus bocas, bajo el labio inferior hipertrofiado hasta la eclosión de los alevines.
[46][90][91] Posiblemente de todos los peces uruguayos, los más conocidos en lo que respecta a sus dietas y cómo las obtienen sean las pirañas,[92] también llamadas localmente “palometas”.
Estos peces son agresivos predadores piscívoros, nadan en grandes cardúmenes en busca de alimento, el que generalmente atacan con decisión.
[99][100] Muchos peces uruguayos emprenden largas migraciones entre los sitios reproductivos y los alimenticios, al asociarse a pulsos de inundación que permiten conectar las aguas del río con esteros, madrejones, lagunas y otros humedales marginales al mismo, pero dentro del valle de inundación.
[103] Entre las adaptaciones con este propósito, una de las más sorprendentes es la que posee la mojarra voladora, también denominada pez hacha o pechito.
Cuando un pez predador las intenta atacar ellas nadan velozmente impulsadas hacia la superficie, salen del agua y literalmente vuelan por más de un metro, desconcertando a quien quería atraparlas.
[46][28] Muchas especies dulciacuícolas uruguayas son estimadas como peces ornamentales para destinarlas al mercado del acuarismo.
[107] La segunda pesquería es la industrial, la cual es practicada por empresas mediante embarcaciones mayores, con artes más efectivas, buscando capturas masivas destinadas a la exportación.
[129] En lagos, lagunas y cursos fluviales uruguayos se ha registrado niveles de contaminación, si bien aún es poco significativo lo producido en el país.
De las aguas continentales uruguayas, la principal especie en lo que se refiere a pesca comercial es el sábalo.
[112] Para algunos investigadores es esperable que de mantenerse caudales extractivos elevados para el sábalo se termine por alterar el ecosistema de la cuenca, especialmente las cadenas tróficas, al estar esa especie íntimamente relacionada con sus predadores: los dorados y los grandes siluriformes, estos últimos ya estarían disminuyendo sus efectivos.
[177][178] Aplicando los criterios de la UICN, todas las especies así explotadas deberían ser categorizadas como “vulnerable” o “en peligro”.
Por estas razones no hay acuerdo entre los especialistas sobre cuantas y cuales especies deberían ser consideras en peligro de extinción.
[193] A los riesgos que sobre este problema ambiental se manejan en el ámbito de esta nación,[194] se les suman los de sus países vecinos, con los cuales comparte cuencas hidrográficas, pues los peces introducidos, una vez afincados en un biotopo, no respetan las artificiales fronteras humanas e invaden toda la cuenca en la medida en que su potencialidad lo permita, tanto aguas abajo como hacia las cabeceras o fuentes.