La planificación de esta represa se remonta a principios del siglo XX.
El mismo se detuvo y recibió un nuevo impulso en 1973 cuando el gobierno uruguayo creó la Comisión Mixta del Palmar (Comipal), a la que se le encomendó la implantación y administración del proyecto.
El financiamiento principal fue otorgado por el Banco do Brasil, como resultado del "Tratado de amistad, cooperación y comercio" firmado entre Uruguay y Brasil.
A este préstamo se sumaron capitales franceses y una emisión de bonos del tesoro en el mercado local.
La empresa constructora brasileña Mendes Junior S.A. fue la adjudicataria de la obra civil y la francesa Alsthom proporcionó los equipos eléctricos, los alternadores y la infraestructura necesaria para poner en marcha la represa.
[5] En torno al lago existe un parque nacional forestado con gran variedad de especies autóctonas y foráneas que brinda una zona de camping con todos los servicios.
Se cuenta con hotel, búngalos, camping, todo en torno al parador municipal.
Es un sitio ideal para la realización de congresos y seminarios.
El pueblo cuenta con escuela con 8 maestros, liceo hasta quinto año y cursos móviles de UTU.