Weiler Ter Meer, aunque las compañías más importantes que lo formaron habían estado trabajando juntas desde la Primera Guerra Mundial.
Inicialmente, muchas de estas compañías producían colorantes, pero pronto comenzaron a investigar otras áreas de la química, manteniendo un casi monopolio sobre la producción química.
Inicialmente, muchas de estas compañías producían colorantes, pero pronto comenzaron a investigar otras áreas de la química, manteniendo un cuasi monopolio sobre la producción química.
[2] En 1941, una investigación desveló un cártel entre la Standard Oil estadounidense de John D. Rockefeller y la I.G.
IG Farben fue la única compañía alemana con su propio campo de concentración, donde murieron al menos 30 000 personas, y muchas más fueron enviadas a las cámaras de gas.
Con este gas fueron ejecutados millones, entre ellos judíos, polacos, gitanos, soviéticos y otros prisioneros de guerra.
La empresa no se termina de liquidar por los juicios pendientes con sus antiguos trabajadores esclavos, que exigen ser compensados.