Esa misma tarde comenzó a practicar y en la noche sacó sus primeras melodías.
[3] Sin embargo, se ha dicho que cuando Blanco quiso interpretar el tema en 1960 le pidió a su tío José Manzo Perroni, también compositor que lo autorizara para interpretarla y su tío accedió, José Manzo la registró a su nombre ante la Oficina de Registro Principal de Registro Público del Distrito Federal el 23 de junio de 1961 y firmó un contrato con la empresa estadounidense Morro Music de New York en el que aparece Hugo Blanco como testigo ya que ese mismo día Hugo estaba firmando un contrato también con la misma editorial por su canción titulada Orquídea,la obra Moliendo Café pertenece en su totalidad (letra y música) a José Manzo Perroni.
La controversia sobre la autoría del tema dio origen a un litigio judicial que se prolongó después del fallecimiento de Manzo Perroni,[5]sin que hasta el momento de redactar esta sección se acredite a uno u otro como autor verdadero.
Hugo Blanco nunca presentó documentos probatorios de la Obra Moliendo Café.
Como resultado del esfuerzo ante la demanda, logró convocar nuevamente a los niños y se presentaron.
Dicho proyecto empezó en 1963, en colaboración con Simón Díaz, con el álbum Ya Llegó... Simón y se prolongó hasta 1977, año en que Díaz decide desligarse de la compañía El Palacio de la Música.
Como en la época con Simón Díaz, estas producciones obtuvieron gran éxito y, posteriormente, fueron digitalizadas.
En los últimos 50 años en que el músico ha registrado sus grabaciones, ha sido acompañado por un conjunto estable, siendo conformado de la siguiente manera: También, a este conjunto se han sumado ejecutantes de otros instrumentos como mandolina, trompeta, saxofón, trombón, bombardino, claves, xilófono, marimba, tambora, maracas, triángulo, flauta y órgano eléctrico.
Aparte de sus actividades habituales como intérprete y compositor, Hugo Blanco realizó los temas para las películas que se detallan.