Estas composiciones combinaban chistes y estribillos sobre diversos temas de la sociedad venezolana.
En las canciones se encontraban «chistes» y estribillos con contenidos estereotipados sobre las conductas homosexuales.
En uno se decía:[1][2]«Una ‘loca’ llama por teléfono a un restaurante y pregunta: ¡Señor, ¿qué tienen de bueno para comer hoy?
[1][3]Luego del incidente el músico manifestó su arrepentimiento por el contenido y le solicitó a la disquera, Palacio de la Música, no volver a publicarlas.
[3][4][7] Expresó que «(...) Podrán vender mucho, pero están lesionando a venezolanos que son tan venezolanos como los normales (...) esa gente tiene sus problemas, pero no tiene por qué estar en la palestra pública, sometida a la burla del resto de los venezolanos.»[3][4] Para algunos autores, las canciones fomentaron y reforzaron la formación de estereotipos asociados a las personas sexo diversas.
[2][4]Consideraron que en las letras se hicieron evidentes el machismo imperante en la sociedad venezolana, la agresividad y represión en contra de personas sexo diversas y la patologización de la homosexualidad.
Contando a menudo con la participación del humorista aragüeño Henry Rodríguez.