[6] Estas primeras concesiones que Melgarejo concedió en su época a personas particulares no lograron obtener el resultado esperado, aunque si bien no fueron exitosas, estas marcaron un punto de inicio en la historia petrolífera boliviana ya desde el siglo XIX, al convertirse en los primeros pequeños pasos del país para la exploración de petróleo en Bolivia.
Aunque cabe aclarar que otra vez estas dichas concesiones tampoco produjeron resultados favorables en la producción de petróleo.
[10] Al final, los trabajadores decidieron abandonar las labores de búsqueda en aquel lugar del altiplano debido a que lo consideraron en insuficientes cantidades como para explotarlo comercialmente.
Sin embargo, este hecho como tal pasaría a la historia petrolífera del país por ser la primera vez que una pequeña empresa privada boliviana intentó ejecutar la explotación de petróleo en territorio extranjero, aunque sin éxito.
Fernández Alonso sería el último presidente conservador antes del estallido de la Guerra Civil Federal Boliviana en 1899.
Los liberales se quedarían en el poder por otros 20 largos años más hasta su caída mediante otro golpe de Estado llevado a cabo en 1920, esta vez por los republicanos (pertenecientes al Partido Republicano de Bolivia) encabezados por su líder Bautista Saavedra.
[11] Después de descubrir los primeros manantiales petrolíferos cerca de Camiri, Manuel Cuellar junto a su socio Ernesto Reyes Molina procedieron a solicitar al gobierno boliviano una pequeña concesión que finalmente se les fue otorgada en 1898.
[11] En 1907 Luis Lavadenz que durante esa época era el secretario general del Sindicato Petrolero de Sucre descubre petróleo en la localidad de Saipurú, en el departamento de Santa Cruz, y para verificar si efectivamente se trataba del oro negro, Lavadenz recoge el líquido y manda las muestras a un laboratorio en Argentina donde los resultados finales del estudio le confirman que evidentemente había hallado petróleo.
Rápidamente empieza a buscar a los empresarios bolivianos del sector privado para que puedan invertir en lo que sería (según él) el "primer proyecto de explotación petrolífera comercial del país" pero sin embargo no pudo lograr convencer a los capitalistas bolivianos que en un principio no tuvieron mucho interés en el petróleo boliviano.
[12][11] Es de esa manera que una vez consultado con sus técnicos británicos, Farquhar determina finalmente invertir en Bolivia para constatar si la riqueza petrolera boliviana era una realidad.
Después de haber perforado ya unos 54 metros sin poder encontrar nada, finalmente se llega a la conclusión de que ya no se podrá hallar más petróleo lo que trajo como consecuencia la quiebra del empresario Farquhar en Bolivia quien a los pocos meses de empezar con el emprendimiento hidrocarburífero al final se retira del país con grandes pérdidas económicas.
Al final no resultaba nada novedoso que sucediera estas irregularidades durante los primeros años de la industria petrolera en Bolivia pues el nivel de institucionalidad que tenía la entonces joven república boliviana solo demostraba que durante ese momento el país aún todavía no estaba preparado para ingresar en este tipo de industria del petróleo.