Los primeros antecedentes del comienzo de la relación gasífera entre ambos países datan por lo menos desde el año 1955.
[2][1] Con la implementación del Código Davenport se presentaron en el país por lo menos unas 14 empresas petroleras privadas dispuestas a invertir en Bolivia para la exploración y explotación del petróleo boliviano, pero de todas ellas la que más tuvo éxito fue sin duda alguna la Bolivian Gulf Oil Company subsidiaria de la gran petrolera estadounidense Gulf Oil Company.
Para cumplir ese objetivo, el gobierno militar del general boliviano René Barrientos Ortuño (1964-1969) empezó a realizar las gestiones correspondientes con el Presidente de Argentina de esa época Juan Carlos Onganía (1966-1970) el cual también era un gobierno militar.
Dicho contrato estipulaba que la empresa compradora sería la argentina Gas del Estado y las proveedoras serían la empresa estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) junto con la privada Bolivian Gulf Oil Company.
Sin embargo el 26 de abril de 1969 el helicóptero presidencial que transportaba al presidente boliviano René Barrientos sufrió un terrible accidente en donde el propio primer mandatario llegó a perder la vida en dicho accidente aéreo.