Historia de los cosacos

No está claro cuándo se empezaron a asentar los pueblos eslavos en las riberas bajas de los ríos Don y Dniéper.

Es inverosímil que ocurriera antes del siglo XIII, cuando las hordas mongolas combatieron contra los cumanes y otras tribus túrquicas de ese territorio.

En 1261, la crónicas rutenas mencionaban a algunos pueblos eslavos que vivían en el área entre los ríos Dniéster y Volga.

En el siglo XVI, estas sociedades cosacas habían formado dos organizaciones territoriales independientes: Algunos documentos históricos de ese periodo se refieren a esos estados como naciones soberanas con culturas guerreras únicas, cuya principal fuente de ingresos provenía del pillaje al que sometían a sus vecinos.

Hacia finales del siglo XVI, las relaciones entre la Mancomunidad y el Imperio Otomano, que para empezar no eran muy cordiales, empeoraron aún más con el número creciente de acciones independientes llevadas a cabo por los cosacos.

Desde la segunda mitad del siglo XVI, los cosacos empezaron a atacar territorios bajo el dominio otomano.

De manera recíproca, los tártaros que vivían bajo dominio otomano llevaron a cabo ataques contra la Mancomunidad, en su mayoría en sus territorios sudorientales, escasamente habitados.

En acuerdos internos, forzados por el lado polaco, los cosacos aceptaron quemar sus barcos y dejar de llevar a cabo incursiones.

Muchos cosacos y tártaros compartían una animosidad recíproca debido a los daños causados en ambos bandos por las incursiones.

Los europeos occidentales habían tenido pocos contactos con los cosacos antes de que los aliados ocuparan París en 1814.

Sólo pasaban cinco años a tiempo completo, ya que el resto del servicio militar lo cumplían como parte de las reservas.

En 1914, las huestes existentes eran los de: Don, Oremburgo (Orenburg), Ural, Astraján, Transbaikal, Ussuri, Siberia, Semiréchensk, Amur, Kubán y Térek.

Como resultado las unidades cosacas fueron frecuentemente divididas en destacamentos para usarlos como exploradores, mensajeros o escoltas pintorescos.

Stalin ordenó persecuciones, deportaciones en masa, y ejecuciones con el fin de llevar a cabo la descosaquización.

Un grupo destacable eran los cosacos de Lienz, que trabajaron para los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, éstos demostraron poca simpatía hacia ellos puesto que se les consideraba como colaboradores de los nazis y fueron entregados al gobierno soviético, para ser ejecutados o encarcelados.

Siguiendo la Revolución Rusa, durante la Guerra Civil, la mayoría de los cosacos lucharon a favor del Zar Nicolás II.

Finalmente, en 1988 la URSS aprobó una ley que permitía la formación de los antiguos voiskos, junto con los nuevos.

Desde entonces los cosacos tomaron parte activa en muchos de los conflictos que ocurrieron después: Transnistria, Abjasia, Osetia del Sur, Kosovo y Chechenia.

" Bogdán Jmelnitski con Tugay Bey en Lviv ", óleo sobre lienzo, 1885, Museo Nacional de Varsovia . Pintado por Jan Matejko .
Un cosaco en la época de la Comunidad Polaco-Lituana. Cuadro de Dariusz T. Wielec.