A estas escuelas asistían los hijos de los sacerdotes, guerreros, jueces, senadores, maestros y gobernantes.
En el primero se pueden distinguir dos tipos distintos: el adiestramiento físico y la disciplina de carácter religioso.
En el segundo aspecto, el educativo; su finalidad estaba en formar personas hábiles y competentes que se desempeñarían en altos cargos de responsabilidad en el gobierno, la milicia o el sacerdocio.
También había escuelas especiales llamadas cuicacalli, donde se les enseñaba a cantar, entre otras actividades, siempre con un fin religioso, aunque esta última no era exclusivamente para las mujeres.
A pesar de la prohibición para las órdenes sacras, algunos indígenas asistieron a la Universidad de México para estudiar filosofía, gramática latina, derecho y medicina, ya que esa institución, fundada en 1551, estaba reservada para alumnos españoles y para indígenas como vasallos del rey.
Las cédulas reales posteriores al siglo XVII reiteraron el doble mandato: la colocación en las doctrinas de sacerdotes que supieran las lenguas indígenas y el fomento de la enseñanza del castellano a los indios.
Probablemente estos colegios sirvieron para la preparación de los alumnos nativos para ocupar puestos eclesiásticos, políticos y civiles, además de los seminarios diocesanos, fundados al final del XVII, que tenían becas para los seminaristas indios.
Para comprender la educación femenina en esta época, Josefina Muriel propuso dividir la educación femenina en tres etapas: Se enseñan los valores del cristianismo para explicar la existencia del hombre y su relación con Dios.
Una de las ventajas que se aprecian en el México Novohispano es que la mujer indígena para esta época ya tenía acceso a una educación básica y de laya laica, el dogma religioso solo es la visión de la cual muchas organizaciones religiosas no pudieron deshacerse, lo cual las lleva a la decadencia en el siglo XVIII.
Antes de iniciar, es necesario explicar a qué se refiere el término cultura media.
Esta educación se realizaba en escuelas llamadas "amigas", colegios conventos y beaterios.
Está enfocada en mujeres con recursos económicos suficientes para poder pagar esta educación, además de que fuera población concentrada en lugares con cierta importancia, ya que en estos lugares es donde se fundan las instituciones anteriormente mencionadas.
La gran mayoría vive en ciudades lo permite un fácil acceso a maestros, adquisición de libros y estar en contacto con movimientos culturales.
El siglo XVII es una etapa en la que la educación da un giro radical en el Virreinato de la Nueva España.
Es en este siglo donde las órdenes tuvieron que adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad Novohispana.
Para el siglo XVIII la educación Novohispana se había mantenido casi con el mismo modelo, los jesuitas controlaban este campo, sin embargo la imposición dogmática de su educación lentamente los haría entrar en decadencia y perder terreno.
La educación en esta segunda mitad del siglo ya era muy competida, pues no solamente se encargaban los jesuitas, en lugar de eso muchas organizaciones filantrópicas comenzaron a crear sus colegios de primeras letras.
Finalmente los jesuitas comenzaban a perder terreno gracias a que la educación ya se había ordenado como "pública" y con la llegada de la ilustración europea esta misión educativa sería laica para todos los habitantes de la ciudad.
Las escuelas en las poblaciones indígenas debían tener profesores laicos y ser financiadas por sus arcas comunales.
La influencia ilustrada se manifestaba en un mayor interés por promover hábitos de la industria y habilidades técnicas entre los educandos.
La enseñanza religiosa y moral seguía en un lugar central, pero se añadieron otros conceptos.
Las Cortes siguieron haciendo hincapié en la instrucción técnica, e introdujeron la educación civil para formar buenos ciudadanos, conscientes de sus derechos y obligaciones.
[18] En la cuestión universitaria esta educación cambiaba y apuntalaba a los jesuitas nuevamente, sin embargo a pesar de los numerosos intentos de renovación educativa nunca se pudo tener un modelo completamente ilustrado.
Los intentos y cuestionamientos se presentaron, buscaron pasar del dogma a la duda.
Durante gran parte de este siglo, la lucha entre liberales y conservadores afectó todos los ámbitos del país, incluida la educación.
Ambos grupos hicieron propuestas educativas; sin embargo, la que al final pudo llevarse a cabo fue la liberal.
Su currícula se caracterizó desde un principio tanto por el enciclopedismo, como por su estricto apego al método científico, y como un medio para superar disputas estériles y conflictos de carácter religioso que había provocado diversos conflictos durante gran parte del siglo XIX.
En los años posteriores el sindicalismo entró en conflicto con el estado, trayendo graves implicaciones políticas y sociales.
Aunque el Plan logró su objetivo, se vio bajo la dura crítica de los sectores políticos y puso en entre dicho la calidad educativa; por una parte se consideraba que el Plan era la consolidación de un monopolio educativo que le restaba libertad a la educación y por otro lado evidenciaba las deficiencias del currículo que se tradujeron en un enfrentamiento ideológico.
[29] Además, estas carreras podían prepararlas de algún modo para los trabajos a los cuales podía acceder, situación que genera desventaja de las mujeres con respecto a los hombres, pues ellos eran quienes ocupaban los trabajos más importantes y mejor remunerados.