El presidente directamente escogido por la gente es el jefe de Estado y sólo puede ser reelegido una vez.
El territorio nigerino ha estado habitado por homínidos desde hace más de noventa milenios, según la evidencia arqueológica encontrada.
[1] De ese periodo quedan asimismo huellas de una activa hidrografía, cuando durante el neolítico el clima se hizo clemente, y el río Níger y el lago Chad registraron sus máximos niveles.
[1] Aunque hace seis mil años las regiones septentrionales situadas en el Sahara seguían siendo fértiles, el desierto ya había avanzado notablemente en el actual Níger hacia el siglo XXV a. C.[2][1] Desde principios del siglo XII, los tuareg construyeron grandes federaciones, que se expandieron su influencia hacia el sur, en las Montañas de Air, desplazando a sus antiguos habitantes hacia territorios aún más meridionales.
En el siglo XVII los fulani se desplazaron a la región oriental de Liptako.
La frontera con Nigeria Británica se basó en parte en la ruptura entre el califato Sokoto al sur, y la dinastía hausa reinante que había abandonado el norte.
En el extremo oriental, en la cuenca del lago Chad, la expansión sucesiva de los imperios Imperio Kanem-Bornu difundió étnicamente a los kanuri y a los Toubou hasta regiones tan occidentales como los oasis de Zinder y Kaouar del siglo X al XVII.
A principios del siglo XIX en el sur de Níger florecieron los llamados estados hausa, estos fueron una serie de ciudades estado independientes situadas entre el río Níger y el lago Chad.
Los británicos y los franceses se dividieron la región sobre el papel, fijando el límite más al norte de la frontera final, que fue extendida por el oficial Parfait-Louis Monteil en los años 1890.
Aunque los esfuerzos franceses por controlar la región comenzaron antes de 1900, varios grupos no fueron sometidos sino hasta 1922, cuando se consolidó la colonia.
[1] El límite definitivo entre las colonias francesas y británicas se fijó en 1904, el cual seguía el curso del río Níger, desde Timbuctú hasta el lago Chad.
El primer presidente fue Hamani Diori, que logró su reelección en las elecciones de 1965 y 1970.
[2] Kountché sufrió a su vez varios intentos golpistas frustrados, pero también fue afortunado por los descubrimientos de uranio.
Seibou constituyó el Movimiento Nacional para el Desarrollo Social (MNSD), que sería el único partido político legal.
[5][4] Mientras se extendía la pobreza entre amplias capas de la sociedad y las sequías amenazaban generar hambrunas, el MNSD comenzó a solicitar préstamos al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial.
Mainassara prometió devolver el gobierno al poder civil y cumplió en 1999, en que las primeras elecciones municipales dieron el triunfo a la oposición.
[6] Al mando del Estado se ha colocado el Consejo Supremo para la Restauración de la Democracia, liderado por el militar Salou Djibo.
El ejército también emitió un comunicado diciendo que han asegurado los "principales puntos estratégicos" en el país.
El ejército también emitió un comunicado diciendo que han asegurado "principales puntos estratégicos" en el país.