En su acepción literaria, heterónimo es el nombre falso adoptado por un autor para atribuirle parte de su producción.[nota 1] En la literatura occidental del siglo XX, quizá sea el portugués Fernando Pessoa quien más desarrolló este recurso literario llegando a crear 70 heterónimos, algunos de ellos mujeres.En diferentes contextos, heterónimo puede confundirse al aparecer como sinónimo de alias, apodo, nombre artístico o sobrenombre.Los seudónimos son tan sólo nombres falsos con los cuales se firma una obra, máscaras que encubren a su autor.[6] Algunos autores fijan los orígenes de los heterónimos en el Romanticismo, si bien hay ejemplos mucho más antiguos.[8] En total, Machado llegó a reunir 33 apócrifos, entre ellos: Jorge Menéndez (1828-1904); Víctor Acucroni (1879-1902); José María Torres (1838-1898); Manuel Cifuentes Fandanguillo (1876-1899); Antonio Machado (Machado especificó que este homónimo profesor, nacido en Sevilla en 1895 y muerto en Huesca en fecha no precisada, no debía confundirse con "el célebre poeta del mismo nombre, autor de Soledades, Campos de Castilla, etc.); Lope Robledo (1812-1860); Tiburcio Rodrigálvarez (1838-1908); Pedro Carranza (1878-?Gonzalo Torrente Ballester ha desarrollado en su narrativa auténticos estudios de la mecánica literario del heterónimo.En el año 2020 Galán presentó un dossier titulado "Heterónimos" (nº437) en la prestigiosa revista Quimera, donde se dieron cita todas sus creaciones heteronímicas.El escritor Boris Vian utilizó una larga lista de heterónimos, no todos literarios, destacando el de Vernon Sullivan con el que firmó libros como Escupiré sobre vuestra tumba (J'irai cracher sur vos tombes), Todos los muertos tienen la misma piel (Les morts ont tous la même peau), Que se mueran los feos (Et on tuera tous les affreux) y Con las mujeres no hay manera (Elles se rendent pas compte) El auge de los heterónimos y del tema del doble en la literatura inglesa del siglo XIX se relaciona con la crisis de identidad burguesa y la escisión entre la realidad represiva victoriana y la pulsión sexual subconsciente, escisión que se experimentó en esa sociedad entre la moral convencional y la real.La agrupación musical y teatral argentina Les Luthiers ejemplifica el término de manera muy concisa, debido a que la gran mayoría de las obras presentadas por ellos pertenecen al compositor ficticio Johann Sebastian Mastropiero, perteneciendo la autoría real a los integrantes del grupo.
El mito de Dorian Gray/Oscar Wilde, convertido en
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