Hernando Siles

Siles se caracterizó por su labor fecunda en todos los campos de la vida nacional, aunque su gobierno estuvo marcado por varios problemas económicos que llevaron al país a incrementar fuertemente su deuda externa.

Siles intentó resolver el conflicto de forma pacífica durante su mandato, aunque este desembocaría años más tarde en la guerra del Chaco.

Pero antes, Bautista Saavedra, quien era jefe del Partido Republicano Socialista —partido que junto al Partido Republicano Genuino, surgió tras la disolución del Partido Republicano—, obligó a Siles a firmar un «Documento de Compromiso» en donde se estipulaba que en caso de ganar las elecciones, Siles se comprometería a un sometimiento y fiel obedecimiento al liderazgo de Saavedra.

Los resultados finales dieron por ganador al candidato Hernando Siles Reyes con el 97,3 % de la votación (70.612 votos).

Cuando Abdón Saavedra quiso volver a Bolivia, el gobierno de Siles le dificultó su retorno, tratando de impedirle la entrada a territorio boliviano, y cuando finalmente consiguió entrar al país, hubo una manifestación multitudinaria en su contra, que lo obligó tomar la dura decisión del auto-exilio.

Estando en Europa Bautista Saavedra se enteró de lo sucedido con su hermano, por lo que decidió romper relaciones con el presidente Hernando Siles.

Tiempo después, cuando Bautista Saavedra quiso volver a Bolivia, se le impidió el ingreso.

La construcción de ferrocarriles no se detuvo, completando algunas líneas iniciadas en el periodo anterior.

Fue un esfuerzo realizado por los hermanos Costas que importaron a Bolivia un equipo "Steinite" y fundaron "Radio Nacional".

La radio cumpliría un papel importante de información, entretenimiento y sobre todo integración a lo largo del siglo XX en Bolivia.

En lo concerniente a Bolivia, el texto decía: "(Chile y Perú) no podrán sin previo acuerdo entre ellos, ceder a una tercera potencia (Bolivia) la totalidad o parte de los territorios que quedan bajo sus respectivas soberanías".

En la práctica, años después, toda negociación bilateral entre Bolivia y Chile quedó bloqueada entre otras razones por esa condición del tratado de 1929.

Varios países latinoamericanos habían conformado un comité de conciliación en donde se llegó a la conclusión de que la responsabilidad inicial (culpa) fue paraguaya, obligando al Paraguay a reconstruir y dejar el fortín boliviano Vanguardia.

Cabe recordar que los hermanos Llanque eran maestros rurales, específicamente educados para impartir enseñanzas a los indígenas de la región.

A raíz de este problema, varios ayllus y comunidades indígenas que habían participado de la sublevación, quedaron seriamente afectados, teniendo que abandonar las residencias donde vivían y emigrar a otros lugares debido al lamentable estado en que habían quedado sus viviendas tras haber sido arrasadas por las tropas (Ejército de Bolivia).

Como siempre, el motivo de los levantamientos fue los malos tratos infligidos por los patrones en las haciendas, cobros excesivos o ilegales, la amenaza sobre la tierra de la comunidad y la extensión del servicio militar obligatorio hacia los indígenas colonos, siendo estas las principales causas para el levantamiento.

Los indígenas sublevados se enfrentaron a las tropas gubernamentales con hondas, palos, piedras y algunas armas de fuego que poseían.

A diferencia de Bautista Saavedra quizás la diferencia más notable sea la actitud del presidente Hernando Siles, que una vez ya derrotadas las sublevaciones indígenas, Siles amnistió (perdonó) a los responsables de este levantamiento que lograron ser detenidos.

Para disipar estas protestas, tropas del ejército boliviano dispararon contra un grupo de manifestantes.

Cabe mencionar que como jefe de Estado Mayor se encontraba el general Hans Kundt.

Para evitar esta riesgosa acción, muchas destacadas personalidades le hicieron varias reflexiones al presidente Siles para que abandonara la idea de continuar en el poder.

Pero la idea central, era una prórroga en serio, mediante un proceso electoral que sirva para quedarse varios años más y no unos cuantos meses.

Para resolver este problema, los seguidores de Siles quedaron en un acuerdo en convocar a una Asamblea Constituyente para modificar la constitución política.

Pero para que esto fuese formal, el presidente debería de renunciar a su cargo.

Luego, desde junio de 1930 comenzaron disturbios sociales protagonizados en primer lugar por estudiantes, a los que sumaron después algunos militares.

Todo esto se había originado con la muerte del estudiante Román Paz a manos de la policía boliviana.

La multitud enardecida y furiosa llevó el cadáver hasta la Plaza Murillo (plaza principal) y allí efectivos de la policía dispararon a mansalva contra la humanidad dejando un saldo indeterminado de muertos.

Entre esos militares se encontraban Carlos Blanco Galindo, Bernardino Bilbao Rioja, Filiberto Osorio, Oscar Mariaca Pando, José Leonardo Kanza y Emilio Gonzales Quintin.

Kundt volvería nuevamente al país 2 años después en 1932 una vez más y por última vez a solicitud del presidente Daniel Salamanca Urey, para dirigir las tropas bolivianas durante la guerra del Chaco contra el Paraguay.

Estos acontecimientos obligaron al expresidente a tener que refugiarse en una embajada para salvar y proteger su propia vida.

Hernando Siles Reyes, presidente de la República de Bolivia.
Construcción de los tramos del Ferrocarril Potosí - Sucre (foto de 1931).
Vista de 1928 de la estación del Ferrocarril Arica-La Paz , en La Paz ( Viacha ).
Fotografía del antiguo Banco Central de Bolivia (en la actualidad, convertido en la biblioteca del banco).