Herejes de Durango

La iglesia absorbió algunos de esos movimientos -como los franciscanos- y reprimió duramente a otros.

[10]​ En una carta enviada al rey de Castilla, fray Alfonso se consideraba portador de la verdad revelada por Dios, pero no obstante se mostraba dispuesto al debate teológico con la iglesia católica.

Tras pasar algunos años en Italia (donde se cree que pudo adoptar las ideas de los fraticelli) tuvo problemas con la jerarquía católica, y fue por ello condenado a pasar algunos años en un convento de Perugia; también se le prohibió confesar y predicar.

Las autoridades tuvieron dificultades para atrapar a los herejes, dado que se refugiaban en las montañas.

[6]​ Primero llegaron a Santander, y luego por mar hasta el Reino de Granada.

Si bien en un principio Alfonso fue bien recibido por los musulmanes, finalmente por razones que se desconocen fue condenado a muerte y ejecutado por ellos.

E aun fasta oy se cree que en algunos dura la eregía de Durango".

Pórtico de la iglesia de Santa María, frente al cual se quemaron en la hoguera los herejes