La editorial Bloomsbury publica Deathly Hallows en el Reino Unido, su país de origen.
El mismo día se publicaron además las ediciones en catalán y gallego.
Una vez allí, comienzan la búsqueda de los horrocruxes, que los obligará a transportarse y esconderse en distintos lugares del Reino Unido.
Según la leyenda, quien domine estos tres elementos se convertirá en el «señor de la muerte» y lograría la inmortalidad.
Tras obtenerlo, acuden a Hogwarts al descubrir que allí se esconde otro.
En la escena final, Harry se entrega dócilmente y es víctima de la maldición asesina.
Además, le hace saber que al resignarse a morir y por ende perder el miedo a la muerte, se ha convertido en el verdadero «señor de la muerte» y justo dueño de las reliquias.
Rowling anunció que había considerado tres posibles titulares para el libro.
[9] En declaraciones en su sitio web, ella dijo: «Nunca sentí esta mezcla de emociones extremas en mi vida, nunca soñé que podría sentirme con el corazón roto y eufórica al mismo tiempo».
[10] Cuando se le preguntó acerca de la publicación del libro próximo a venir, Rowling declaró que no podría cambiar el final incluso aunque lo quisiera.
[22][23] En la semana anterior al lanzamiento, un número de textos afirmando ser filtraciones genuinas aparecieron en distintos formatos.
[32] Un lector en Maryland recibió una copia del libro por correo del sitio web deepdiscount.com cuatro días antes de que fuese publicado, lo que provocó respuestas incrédulas por parte de Scholastic y Deepdiscount.
[33] Sin embargo, al día siguiente, Scholastic anunció que iniciaría acciones legales contra deepdiscount.com y a su distribuidor, Levy Home Entertainment.
Esto sucedió a causa del cuestionamiento formulado por la editorial sueca por la dificultad de traducir el sintagma Deathly Hallows del título original sin haber leído el libro.
Entonces se pensó utilizar una de las traducciones alternativas que Rowling había dejado para el extranjero.
[47] La crítica del diario The Baltimore Sun, Mary Carole McCauley, alabó la serie de novelas, definiéndola como un «clásico bildungsroman».
[49] Por otra parte, Jenny Sawyer del periódico internacional Christian Science Monitor dijo que «aunque hay mucho que alabar en la serie de Harry Potter, desde su brillante mundo mágico a su narrativa de capas múltiples», sin embargo, «una historia trata sobre alguien que cambia, y, dejando aparte la pubertad, Harry apenas cambia.
[50] El escritor Stephen King cuestionó las reacciones de algunos críticos que, a su entender, sacaron conclusiones precipitadas del libro.
Según King, esto resultaba inevitable: el extremo misterio que rodeó al lanzamiento no dio tiempo a los críticos para leer y considerar con calma el libro, por lo que a muchas reseñas iniciales les faltaba profundidad.
[52] Comparó los trabajos con Huckleberry Finn y Alicia en el país de las maravillas, obras que también alcanzaron el éxito y se han convertido en clásicos, en parte por dirigirse a un público tanto adulto como infantil.
En parte esto resulta inevitable en un mundo mágico, pero King ve también en ello un claro indicio de que Rowling se ha divertido escribiendo el libro y ha querido compartir su humor con los lectores.
[59] Tiendas como Amazon.com, Barnes & Noble, y Borders dijeron que se habían hecho más pedidos para este libro que para ningún otro en la historia,[60] e incluso Amazon.com se registraron 2,2 millones de pedidos anticipados en todo el mundo,[61] rompiendo el récord del sexto libro, de 1,5 millón.
La partición surge sobre el capítulo número veinticuatro de la novela, cuando Voldemort encuentra la varita de sauco, aunque hay partes del capítulo omitidas que se incluyen en la siguiente entrega.
[74] John Williams, quien compuso la música para las primeras tres películas, expresó su interés en volver para las últimas, pero finalmente el trabajo lo realizó Alexandre Desplat, aunque cabe mencionar que a pesar de esto, Williams pudo hacerse de varios temas y partituras musicales en el último largometraje, al igual que el habitual colaborador musical de Yates Nicholas Hooper, el cual tuvo participación con un tema musical de la sexta película.