La palra rebollana se engloba lingüísticamente dentro del leonés oriental, junto al extremeño, el sajambriego o el cántabro, motivo por el cual el Atlas de las lenguas del mundo de la UNESCO engloba a estas hablas dentro del asturleonés.
[3] Como parte del dominio lingüístico leonés, la palra d'El Rebollal se encuentra teóricamente protegida por el artículo 5.2 del Estatuto de autonomía de Castilla y León, que señala que "El leonés será objeto de protección específica por parte de las instituciones por su particular valor dentro del patrimonio lingüístico de la Comunidad.
Su protección, uso y promoción serán objeto de regulación".
El autor más conocido que ha estudiado este dialecto es Ángel Iglesias Ovejero, catedrático de la Universidad de Orleans, que recogió sus investigaciones en dos libros: El habla de El Rebollar.
En 2004, José Benito Mateos Pascual publica El corral los mis agüelus, que se considera el primer libro escrito en esta modalidad y donde se incluye la poesía "Jálama", a la postre empleada como primer texto en leonés leído en las Cortes de Castilla y León.