Gustavo Montoya

Sus obras más vendidas son sobre niños en trajes regionales tradicionales, pero también pintó varias escenas callejeras en la Ciudad de México así como porta retratos y bodegones.Su padre alegó su desacuerdo pero al final aceptó, permitiéndole inscribirse en la Academia de San Carlos.[2]​ Montoya entra en la escuela a los 15 años con Germán Gedovius y Roberto Montenegro como parte de sus mentores, pintando sus trabajos tempranos como "Cabeza de viejo", "Desnudo" y "La monja".[3]​ Se casó con su primera esposa, Luz Saavedra, sin el permiso de sus padres, mudándose a un departamento pequeño ya que eran pobres y sin ningún tipo de soporte.[3]​ El matrimonio no duró mucho, y Montoya regresó a México.[2]​ Montoya se declaró a Urueta, quien aceptó con la condición de que él se mudara con ella a Europa donde ella había recibido asilo diplomático de París.[1]​ Su tiempo en Europa le permitió desarrollarse como artista, lo que incluyó aprender a pintar con su mano no dominante -la izquierda- para experimentar el arte desde una nueva fisiognomía.[1]​[3]​ Su primer trabajo profesional como artista, consistió en realizar pósteres de películas con el West Coast Theaters Co en los Estados Unidos.[2]​ En 1949, su trabajo fue reconocido en "La ciudad de México y sus pintores" y expuesto en la primera Bienal Mexicana en el Palacio de Bellas Artes en 1958, en la segundo Bienal Panamericana en 1960 y luego en el evento del Retrato Mexicano, de nuevo en Bellas Artes en 1961.[3]​ Su trabajo se exhibió en el Museo de Arte Moderno en San Antonio, Texas durante 1978.[2]​ Sus obras incluyen elementos como mansiones, iglesias, callejones y mercados de México.Su trabajo ha sido catalogado como "Escuela Mexicana de Pintura tardía" como se le llama a los muralistas de la primera parte del siglo XX.