Para Saccomanno no existe el destino como determinación, ya que cada cual puede modificarlo según su deseo.
En 1972 se inició como guionista de historietas, oficio que lo llevaría a colaborar con destacados dibujantes (Alberto, Enrique y Patricia Breccia, Leopoldo Durañona, Arturo del Castillo, Francisco Solano López) en publicaciones argentinas y europeas.
Junto al célebre guionista Carlos Trillo compiló la Historia de la Historieta Argentina.
También escribió el guion de 24 horas (Algo está por explotar), película dirigida por Luis Barone.
A partir de Prohibido escupir sangre, su primera novela (1984), desarrolló una vasta obra narrativa que supo conquistar lectores argentinos y europeos.