Comparte nombre con el antiguo presidente paraguayo Francisco Solano López (1826-1870), de cuyo hermano Venancio era descendiente.
[3] La carrera de Solano López se inicia en 1953, cuando comienza a trabajar en la Editorial Columba con el guionista Roger Plá para realizar la historieta Perico y Guillermina.
Solano López pidió ilustrar una serie de ciencia ficción, pero con un tono más realista que sus trabajos anteriores.
Esta historieta fue reeditada en numerosas ocasiones a lo largo del tiempo, e incluso Oesterheld la recreó en 1969 con ilustraciones de Alberto Breccia.
Solano se mudó a Europa en 1963, en donde trabajó para la editorial Fleetway en Galaxus, Kelly Ojo Mágico, Adam Eterno, Profesor Kraken, etc.
Omitiendo por completo la continuación de la segunda parte, se sitúa 40 años en el futuro en una Buenos Aires reconstruida por los invasores, donde masivos lavados cerebrales a los sobrevivientes hicieron a la gente creer que la llegada fue pacífica, y sólo unos pocos rebeldes conocen la verdad de la invasión.
En 2012, la Fundación Konex le otorgó un Diploma al Mérito post mortem por su gran trayectoria como humorista gráfico.