[3] En la segunda jornada del combate, Francisco José Seguí, al mando del Bergantín Balcarce, se lanzó sobre el Bergantín Dona Januária y le causó tales averías que la embarcación estaba pronta a zozobrar.
[4] En esos momentos la Confederación Perú-Boliviana, liderada por el protector Andrés de Santa Cruz, se encontraba en guerra con la República de Chile y con los peruanos que eran contrarios a la Confederación.
Por esta razón organizó en el puerto del Callao, con ayuda de particulares, una escuadrilla de corsarios para hacer frente nuevamente a los chilenos en el mar.
En un principio se logró equipar y tripular dos buques, el primero era la corbeta Edmond bajo el mando del marino y aventurero francés Juan Blanchet, que además hacia de jefe de la flotilla, y la segunda era la goleta Perú que quedó bajo el mando de Mason.
El ataque no dio los resultados esperados, pero al siguiente día Bynnon se retiró del Callao por la precariedad y falta de elementos que sufrían sus buques.