Al regreso, los capitanes fueron acusados por Brown lo que los llevó a ser juzgados.
Al subir a su cubierta y presentársele su comandante, le respondió: "Míster Clark, siento tanto verlo con nuestro uniforme como verlo al frente de este buque.
Salga usted de mi presencia, porque no reconozco más valientes que Brown, Espora y Rosales!".
Junto con la Sarandí, el República fue buque insignia durante la batalla (Brown pasaba de uno a otro buque), por lo que concentró los disparos de la numerosa flota brasilera.
La Sarandí aprovechó la llegada de la noche para reparar mínimamente sus averías (todo su caso estaba acribillado) y llevando a los sobrevivientes de los buques perdidos pudo regresar a Buenos Aires.