Guerras bizantino-normandas

Justiniano (527-565) había sido el último emperador en intentar restaurar la unidad y universalidad del Imperio romano.Cuando llegaron a Italia en el cambio de milenio, los normandos se coligaron con los lombardos contra los bizantinos.Una última invasión normanda de los Balcanes tuvo lugar en 1185-1186, en tiempos del emperador bizantino Andrónico Comneno (1183-1185).Como había hecho Roberto Guiscardo, se hizo primero con Dirraquio, para dirigir luego su flota hacia Corfú e invadir las dos islas de Cefalonia y Zacinto, y seguidamente avanzar por tierra hasta Tesalónica.Esta marcha originó la caída de Andrónico, al que sustituyó Isaac Ángelo (1185-1195 y 1203-1204).La muerte prematura de Isaac I Comneno (1057-1059) y el derrocamiento de Romano IV Diógenes (1068-1071) simplemente aceleraron la pérdida territorial bizantina, lo que facilitó la consolidación del poder normando sobre Sicilia e Italia.Ya en 1053, los normandos habían derrotado a un ejército muy superior al mando del papa León IX en Civitate, en Apulia.Los bizantinos quedaron reducidos a la posesión de unas pocas ciudades costeras; perdieron la última, Bari, en 1071 .[8]​ Preocupado por estos avances y amenazado internamente, el emperador bizantino Miguel VII (1071-1078) escribió dos veces a Guiscardo proponiéndole una alianza dinástica y militar mediante el casamiento de su hermano con una de las hijas del normando.En 1071 los dos hermanos abordaron el sitio de Palermo por mar y tierra; la ciudad cayó al año siguiente.Mientras tanto, sin embargo, el 4 de abril, Alejo Comneno (1081-1118) se había hecho con la corona imperial.Inmediatamente entabló negociaciones con el emperador germánico Enrique IV, con el papa Gregorio VII y, sobre todo, con la República de Venecia, a la que amenazaba Roberto Guiscardo, dueño del canal de Otranto.[23]​ Esta llegada despertó los peores temores entre los griegos, que recordaban los abusos de Roberto Guiscardo.Bohemundo partió primero a Italia y pasó luego a Francia, reuniendo nuevas tropas para atacar Bizancio desde el oeste y hacer que este abandonase las campañas en el este, donde Alejo avanzaba contra los turcos.En Italia, convenció al papa Pascual II (1099-1118) para que predicase una nueva cruzada, ya no contra los árabes, sino contra Bizancio, mientras que en Francia, Felipe I (con cuya hija acababa de casarse) le permitió reclutar voluntarios en todo el reino.Ante este peligro, Manuel I Comneno (1143-1180) se coligó con Conrado III de Alemania[nota 6]​) y con los venecianos, cuyos privilegios comerciales renovó en 1147.[39]​ Manuel pudo así recuperar Corfú, importante centro del comercio marítimo bizantino, y preparar una ofensiva contra los normandos.Sin embargo, los planes para una campaña bizantino-alemana en Italia se vieron frustrados por la contraofensiva diplomática de Roger II, quien se ligó con el duque Güelfo contra los Hohenstaufen, lo que le impidió a Conrado III abandonar Alemania.[36]​ A continuación, Roger II apoyó en 1149 la revuelta del príncipe serbio de Rascia, al que sostenía también Hungría.[42]​ Por su parte, el rey de Francia, Luis VII (1137-1180), intentó emprender una nueva cruzada dirigida esta vez contra Bizancio.La alianza concluida con el papa en Constanza un año después de su advenimiento dispuso que a Bizancio no se le otorgaría ningún territorio en Italia y que, si intentaba apoderarse de él por la fuerza, sería expulsado.Pronto la alianza entre Alemania y Bizancio contra los normandos se transformó en enfrentamiento entre los dos imperios por la dominación de Italia.En 1155 Manuel, considerando que le sería posible restaurar la unidad de la Iglesia con la ayuda del papa enemistado con Federico y afirmar la dominación universal del Imperio romano, envió a los generales Miguel Paleólogo y Juan Ducas con una docena de barcos, fuerzas modestas y, sobre todo, gran cantidad de oro, a que invadiesen Apulia.No sólo Guillermo I salió de su letargo, sino que todos los estados europeos que temían el restablecimiento de un imperio mediterráneo encabezado por Constantinopla se unieron a él.Cuando murió el emperador Manuel (1180), su hijo Alejo II (1180-1183) tenía solo doce años.[54]​[55]​ Guillermo II de Sicilia (1166-1189) juzgó el momento propicio para emprender la conquista del Imperio bizantino.Los normandos pronto se confabularon con los latinos que habitaban un distrito comercial de la ciudad.[60]​ La multitud se rebeló contra Andrónico y proclamó emperador a Isaac Ángelo (1185-1195 y 1203-1204), que se apresuró a enviar contra el ejército normando al talentoso general Alejo Branas, que había acaudillado varias campañas victoriosas en las que había vencido a las huestes de Béla III de Hungría en 1183 y sofocado la rebelión de Teodoro Cantacuceno en Bitinia.[61]​ Los generales enemigos fueron hechos prisioneros, a Alejo Comneno, que acompañaba al ejército, le sacaron los ojos; los restos del ejército vencido intentó volver a Tesalónica para embarcar en las naves que aún estaban en el puerto.Pronto llegó también el final del dominio normando sobre Sicilia: Guillermo II murió sin herederos en 1189.
El Imperio bizantino en 1076.
Roberto Guiscardo es coronado duque por el papa Nicolás II . Miniatura del siglo XIV .
Toma de Antioquía por los cruzados (Miniatura de Jean Colombe, BNF Fr 5594, f.59v. )
Escudo de armas de la casa de Altavilla (Hauteville).
El Reino de Sicilia en 1154.
Catedral de Monreale , donde se encuentra la tumba de Guillermo II.