Guerra contra Nabis

Durante la segunda guerra macedónica (200-196 a. C.), Macedonia había otorgado a Esparta el control sobre Argos, una importante ciudad en la costa egea del Peloponeso.[5]​ Tiempo después fueron derrotados de manera decisiva en Tegea y Nabis tuvo que reconsiderar sus ambiciones expansionistas por un tiempo.[9]​[10]​ Más tarde Filipo sufrió una decisiva derrota frente a los romanos en la batalla de Cinoscéfalos, pero Esparta mantuvo el control sobre Argos.[11]​ Tras la guerra, el ejército romano no se retiró de Grecia sino que envió guarniciones a varios lugares estratégicos para proteger sus intereses en la zona.[12]​ En contraprestación por su ayuda durante la guerra, Roma permitió a Nabis mantener su dominio sobre la polis de Argos.[3]​ También permitió a sus aliados cretenses mantener bases navales en territorio espartano, desde las cuales cometían actos de piratería.El ejército espartano tradicionalmente se había basado en la leva de homoioi y periecos, apoyados por ilotas ligeramente armados.Con esta acción Nabis eliminó un pilar ideológico central del viejo sistema social de Esparta y la principal razón esgrimida contra la expansión espartana hacia las demás polis.[1]​ En el año 195 a. C., Tito Quincio Flaminino, comandante romano en Grecia, convocó un consejo de los Estados griegos en Corinto para discutir si se debía o no declarar la guerra a Nabis.[17]​ El historiador moderno Erich Gruen ha sugerido que los romanos pudieron usar la guerra como pretexto para apostar algunas legiones en Grecia con el fin de prevenir que los espartanos y la Liga Etolia se unieran al rey seléucida Antíoco III si éste invadía Grecia.[20]​ A medida que los romanos y la Liga Aquea avanzaban hacia la ciudad, un joven argivo llamado Damocles intentó iniciar una rebelión contra la guarnición espartana.Ahí le sugirieron que si acercaba su campamento a las puertas de la ciudad, los argivos se rebelarían contra los espartanos.[20]​ Flaminino trasladó su campamento al lugar donde se había producido la escaramuza y esperó durante un día entero a que los espartanos lo atacaran.Flaminino se mostró de acuerdo con Aristaenos y el ejército marchó hacia Tegea, en Arcadia.Al día siguiente, Flaminino avanzó hacia Caryae, donde esperó la llegada de refuerzos aliados para sus tropas.[25]​ Mientras los romanos avanzaban hacia el monte Menelao, los mercenarios de Nabis atacaron la retaguardia aliada.[24]​[25]​ A continuación, los aliados avanzaron hacia la ciudad más grande del área, el puerto y arsenal naval espartano de Gitión.[24]​ Sin embargo, Gorgopas, el otro comandante, mató a Dexagóridas con sus propias manos al enterarse de la noticia.[24]​ Cuando Nabis descubrió que Gitión se había rendido decidió enviar un delegado a Flaminino para negociar los términos de la paz.[27]​ Escombros en llamas cayeron sobre los soldados de la coalición que entraban en la ciudad causando muchas bajas.[31]​ Cuando el ataque se reanudó, los espartanos lograron contener a los romanos durante tres días antes de que Nabis, al darse cuenta de que su situación era irremediable, decidiera enviar a Pitágoras para ofrecer su rendición.Aunque Esparta era una polis debilitada y efectivamente impotente, los romanos querían mantenerla independiente para que actuara como un contrapeso contra la creciente Liga Aquea.[28]​ Los romanos no permitieron que los exiliados regresaran a Esparta para evitar cualquier tipo de conflicto interno en la polis.En aquella época dominaban la región el reino de Macedonia, que hacía poco había perdido una guerra contra Roma, los etolios, la fortalecida Liga Aquea y la debilitada Esparta.[5]​ El Senado respondió enviando al pretor Atilio con una armada para derrotar a la flota de Nabis, así como una embajada liderada por Flaminino.[5]​ Asimismo, en tierra, el ejército aqueo no pudo derrotar al espartano en las afueras de Gitión y Filopemen se retiró a Tegea.[5]​ Cuando Filopemen regresó a Laconia para un segundo intento su ejército fue emboscado por Nabis pero de todos modos consiguió salir victorioso.Los planes para capturar Esparta ya estaban trazados cuando llegó Flaminino y convenció al estratego Filopemen de que no la tomara.[5]​ Mientras tanto, Nabis decidió aceptar el statu quo anterior y rendirse nuevamente bajo las mismas condiciones del último tratado.
Moneda que muestra, en una de sus caras, el busto de Nabis con una corta barba, bigote, y una corona de laurel que se ata en la parte trasera de su cuello. En la otra cara aparece la inscripción ΒΑΙΛΕΟΣ, que en griego dórico significa βασιλεως ( basileus ), y ΝΑΒΙΟΣ, que se traduce por Ναβιδος (Nabis). [ 13 ]
Una reconstrucción moderna de soldados griegos en formación de falange.
Mapa de Grecia y del mar Egeo a comienzos de la segunda guerra macedónica .
Esta pequeña arma de asedio , llamada onagro , era más barata y fácil de construir que una balista . Su uso era parecido al del litóbolos (la versión de la balista que lanza piedras como proyectiles), pero sus disparos eran menos precisos. No obstante, servía para lanzar sus proyectiles contra las almenas para destruirlas antes de proceder al asalto de las murallas.
Filopemen herido por David d'Angers , 1837, Museo del Louvre .