Tesoro de Guarrazar

[1]​ Las piezas están repartidas entre el Musée Cluny de París, la Armería del Palacio Real, el Museo Arqueológico Nacional y la Galería de las Colecciones Reales, estos tres últimos en Madrid.

[2]​ Entre todas las piezas halladas, las más valiosas son las coronas votivas de los reyes Recesvinto y Suintila; esta última fue robada en el año 1921 y todavía no recuperada.

[3]​ Ambas de oro, engastadas principalmente con perlas y zafiros tallados en cabujón.

Se emplea, además del engastado, la técnica de incrustar las piedras en alvéolos, que fue la preferida por los pueblos germánicos; es la técnica empleada en las letras de las coronas, que están ejecutadas con alvéolos de oro donde se han incrustado granates tallados en el hueco.

Las coronas del tesoro son de tipo votivo, no aptas para ser lucidas como tocado.

Herouart vendió las joyas a un diamantista, José Navarro, quien recompuso algunas coronas, rescatando lo que aún no habían fundido los plateros de Toledo.

Hoy, tras numerosos avatares, las joyas remanentes del Tesoro de Guarrazar se conservan en tres instituciones diferentes.

Al parecer fueron localizados los autores del robo, pero no los objetos sustraídos.

Coronas votivas del Tesoro de Guarrazar conservadas en el Museo de Cluny en París.