Actualmente el casco histórico se encuentra dentro de la Reserva natural Guardia del Juncal.
El maestre de campo Cristóbal Cabral salió a perseguirlos, matando 70 indígenas.
Según historiadores locales, la primitiva Guardia del Juncal se formó también hacia esas fechas en un campo de 140 hectáreas.
La línea que tendría a su cargo esta guardia se extendía entre Capilla de Remedios, Juncal y la Guardia del Monte hasta Lobos.
En la mayor parte de los fuertes creados en la provincia de Buenos Aires, la población se basó en los milicianos (blandengues) afectados a su defensa y en los vecinos de la campaña lindera que eran asentados voluntariamente o por la fuerza, los que construían sus ranchos a la vera del fuerte.