Tras cursar el bachillerato en esa población, se trasladó a Madrid[1] para estudiar en la Escuela de Arte Dramático.
[1] Militó en la oposición antifranquista, como miembro del Partido Comunista de España,[2] exiliándose en París en 1968,[3] donde colaboró en la publicación Mundo Obrero.
[8] En 1988 empezó a escribir en La Vanguardia una columna titulada «Sabatinas Intempestivas»[8] —que aparecía cada sábado—,[1] colaboración que finalizó con su despido en agosto de 2017 tras escribir una columna titulada «Los medios del Movimiento Nacional catalán», crítica con el proceso independentista catalán, la Generalidad de Cataluña y los medios de comunicación subvencionados por esta, y que no se llegó a publicar.
[12] La razón aducida por la editorial era que el capítulo dedicado a la Real Academia Española podría dar lugar a demandas ante su carácter supuestamente ofensivo para algunos de sus miembros.
[15] Gregorio Morán ha sido descrito como un autor con «independencia intelectual» y «gusto por la polémica».