Ese año participó en los ataques a Nuevitas, el 25 de agosto, y a Santa Cruz del Sur, el 28 de septiembre.
Se mantuvo en ese cargo hasta el final de la guerra.
También combatió en El Oriente, Las Tunas de Guaimarillo y Berraco Gordo.
Al comenzar la Guerra Chiquita, el Mayor General Calixto García, presidente del comité revolucionario cubano en Nueva York, le asignó la misión de introducirse en Cuba, en lugar del Mayor General Antonio Maceo, con el objetivo de fomentar grandes alzamientos en la isla.
Días después, perseguido por el ejército español, marchó a Camagüey para sublevar a los conspiradores de esa provincia.
Solamente pudo reclutar a unos pocos hombres que pronto se rindieron al enemigo.