Por orden del presidente, se cierra por la fuerza el Congreso Nacional y se detiene a diputados de la oposición acusados de conspiración, como Policarpo Bonilla.
Al ser depuesto Lozano, una junta militar tomó las riendas de la administración hondureña.
Modesto Rodas Alvarado, candidato presidencial por el Partido Liberal de Honduras era la persona con más opciones para ganar las elecciones generales, que fueron truncadas previamente por el golpe en mención.
El coronel de aviación Oswaldo López Arellano retira del gobierno hondureño al presidente constitucional doctor Ramón Ernesto Cruz quien había ganado las elecciones contra Lariza generales un año antes.
La administración del Ejecutivo la tomo una Junta Militar y después fuera entregada al general Policarpo Paz García.