Godofredo de Loaiza

[1]​ Siendo muy joven, fue nombrado en 1547 Alcalde Mayor Interino de Tabasco, en sustitución temporal de Alonso de Bazán y Herrera quien tuvo que dejar el cargo para viajar a la Ciudad de México, Loayza, ocupó el cargo solo por algunos meses, debido al regreso del Alcalde Mayor.A partir de eso, quienes ejercieron el mando político y administrativo en la provincia de Yucatán serían denominados gobernadores.[1]​ Desde 1558 el malestar de la provincia de Yucatán con relación a los gobernantes que le eran enviados desde Guatemala se manifestó y entonces se hicieron llegar al rey quejas por la debilidad que mostraban los alcaldes mayores que se designaban para la región.[2]​ A su llegada a la provincia, inició el nuevo oidor su gestión en Yucatán revisando una vez más los tributos que pagaban los indígenas a los encomenderos y reduciéndolos significativamente, de inmediato.A pesar de lo anterior, su sucesor, Diego de Quijada, alcalde mayor nombrado directamente por el rey, siguió juicio de residencia a Loayza, dictándole sentencia que no fue ratificada, en el que el principal cargo del que se le acusó fue que había hecho concesiones a los encomenderos permitiéndoles emplear a los mayas como criados en su servicio personal, concesión que fue revocada por Quijada.