Gisulfo II de Salerno

Gisulfo pronto provocó la ira del Conde Ricardo I de Aversa y, solo aliándose con los amalfitanos, a los que despreciaba, pudo conservar su trono.

En sus últimos años, dedicó su flota a ejercer la piratería, especialmente contra Amalfi y Pisa.

Habiendo perdido el apoyo del Papa, se encontraba más aislado que nunca cuando, en el verano de 1076, su ciudad fue sitiada por Ricardo de Capua y Roberto Guiscardo.

Partió después a Roma para pedir la ayuda del papa, y ahí se pierde su pista.

No tuvo hijos con su esposa Gemma, a la que aparentemente, había repudiado.

Diploma emitido por Gisulfo II en 1054. Ciudad Del Vaticano, Archivio Segreto Vaticano, Archivio Boncompagni, Prot. 270, 2a