[2] Su carrera eclesiástica estuvo decisivamente favorecida por el parentesco de su familia: su madre era hermana de Pietro Barbo, que fue cardenal nepote del papa Eugenio IV, que a su vez lo había sido de Gregorio XII.
Michiel residió durante su juventud en Roma junto a su tío el cardenal, y cuando en 1464 éste fue elegido papa progresó rápidamente.
[9][10][11][2] En abril de 1503 cayó repentinamente enfermo y murió dos días después entre sospechas de haber sido envenenado.
Al morir sin testamento, sus riquezas, valoradas en cerca de 150.000 ducados, pasaron a la Cámara Apostólica.
[14][15] Michiel fue sepultado en la Iglesia de San Marcello al Corso de Roma, donde en 1520 su amigo Giacomo Orso encargó a Jacopo y Andrea Sansovino la construcción de un doble monumento fúnebre en memoria de su hermano Antonio Orso y del cardenal Michiel.