Gheorghe G. Mironescu

A finales de 1922, se afilió al Partido Nacional Rumano, que luego formó el PNȚ en 1926.

[8]​ La crisis se resolvió rápidamente al aprobar las dos Cámaras legislación que otorgaba la corona a Carol y el título honorario de Gran Voivoda de Alba Iulia a Miguel.

[8]​ Esa misma noche, Mironescu renunció[7]​ a fin de que el rey pudiese nombrar un nuevo gobierno.

El proyecto real de un gobierno de unidad nacional fracasó: Carol ofreció el nombramiento a Maniu (que citó razones de salud en su negativa a aceptarlo, pero que, en realidad, lo rehusó por su disgusto ante la escandalosa relación del rey con Magda Lupescu)[9]​ y luego al general Constantin Prezan (que fue rechazada por el Partido Liberal Nacional).

Finalmente el rey renunció al proyecto y aceptó conceder el encargo de formar gobierno a Maniu como dirigente del partido mayoritario con un gobierno que no fuese de coalición.

[3]​ Sin embargo, Mironescu contribuyó al auge del fascismo en Rumanía: su Gobierno fue el primero de una serie que, ante la Gran Depresión, redujo los salarios de los funcionarios públicos (entre un 10 y un 23 %);[10]​ estos pronto empezaron a apoyar las soluciones revolucionarias propuestas por Codreanu.

[14]​ Las medidas se consideraron insuficientes y no resolvieron el problema de la deuda ya generada que estaba convirtiéndose en insostenible.

Mironescu (izquierda), ministro de Asuntos Exteriores, en enero de 1930, junto al futuro ministro del ramo Nicolae Titulescu .