Esta disciplina aborda los aspectos biológicos, psicológicos, sociales, económicos y culturales del envejecimiento, tanto a nivel individual como poblacional.
Por ejemplo, la biogerontología se enfoca en los procesos biológicos del envejecimiento, mientras que la psicogerontología estudia los aspectos psicológicos y emocionales de la vejez.
[1] La gerontología, como disciplina científica, ha evolucionado a lo largo de los siglos, enfocándose en el estudio del envejecimiento y sus múltiples dimensiones.
Aunque el interés por la vejez y el cuidado de las personas mayores ha existido desde tiempos antiguos, la gerontología como campo académico comenzó a tomar forma a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
En 1903, el biólogo ruso Iliá Ilich Méchnikov definió la gerontología como “una ciencia para el estudio del envejecimiento”, sentando las bases para su formalización como disciplina científica.
Actualmente, la gerontología no solo se centra en el estudio del envejecimiento, sino que también se dedica a promover un envejecimiento saludable y activo, buscando mejorar la calidad de vida y la autonomía de las personas mayores en todo el mundo.