Después de la paz de 1763, retorna a su vida académica y estudia en Berlín donde se relaciona con Euler, Lambert, Sulzer.
Lagrange y otros autores y publica diversos escritos, entre ellos, sobre eclipses y sobre la artillería de Prusia aplicando las matemáticas a sus conocimientos prácticos que había adquirido como artillero, llevando la ciencia de los proyectiles a principios ciertos, y reunió y puso en orden las maniobras y operaciones militares de Federico II el Grande que había inventado en gran parte que había efectuado en el ejército prusiano, solicitándole permiso para editar un libro de elementos de táctica militar.
Cuando Federico II de Prusia sube al trono, Tempelhoff instruye a dos de sus hijos en matemáticas y estrategia militar y fue nombrado teniente-coronel y miembro de la Academia Prusiana de las Ciencias, y propone una nueva manera de construir con menor coste carros de municiones, fáciles de conducir y de hacer más rápida la marcha del ejército: «El general Tempelhoff demuestra que entre un exército y sus almacenes principales solo debe mediar una distancia tal que los carruages de víveres pueden proveerles en tres día harina fresca para el amasijo, y que los carros de provisiones solo tarden seis día en ida y vuelta».
[2] En 1790 como la guerra entre Prusia y Austria parece inevitable, Tempelhoff fue enviado al ejército del duque de Brunswick en Silesia, y llegando a Breslau halla un escrito del rey que le nombra coronel, y en 1791 cuando estalla la guerra con Rusia, comienzan las hostilidades en el sitio de Riga, que Tempelhoff debía dirigir, mas los desacuerdos empezaron a mejorar, y el rey deseando crear una academia particular de artillería, fue Tempelhoff de diseñar un plan y fue elegido como director, y en la campaña que se abrió contra Francia fue comandante de toda la artillería y dirigió el ataque de Longwy y en 1795 jefe del regimiento de esta arma.
En 1802 recibe la Orden del Águila Roja del rey Federico Guillermo III de Prusia y le nombra teniente general y educador de dos jóvenes príncipes sus hermanos y murió el 13 de julio de 1807 en Berlín, y dejó otras obras como las siguientes: geometría para el soldado, arte de la guerra explicado con ejemplos, y la Guerra de los Siete Años: Siempre será Federico en la Historia que escribió de su tiempo, en sus instrucciones y campañas, y acciones que escribieron, Lloyd en sus memorias militares, Tempelhoff y Thielcke en la historia de la guerra de siete años, y Schuettau en la severa crítica de la campaña de Bohemia, el maestro e ilustrador del sistema de guerra moderno.