La genotoxicidad es la capacidad para causar daño al material genético por agentes físicos, químicos o biológicos; el daño en el material genético incluye no sólo al ADN, sino también a todos aquellos componentes celulares que se encuentran relacionados con la funcionalidad y comportamiento de los cromosomas dentro de la célula.
[4][5] Las sustancias genotóxicas pueden unirse directamente al ADN o actuar indirectamente mediante la afectación de las enzimas involucradas en la replicación del ADN y causando, en consecuencia, mutaciones que pueden o no desembocar en un proceso canceroso.
Los genotóxicos pueden provocar mutaciones por cambios en algunos nucleótidos[8] debidos a: También, pueden provocar aberraciones cromosómicas como: Tras la lesión producida en el ADN, la célula puede sufrir tres procesos: En cuanto a los carcinógenos genotóxicos, actúan como iniciadores del proceso de carcinogénesis.
Se exponen los animales a la sustancia de ensayo por una vía adecuada, trabajando además con un grupo control.
[12][13] El ensayo citogenético in vivo (OCDE GT 475), es un ensayo de mutagenicidad a corto plazo, de gran sensibilidad, útil para detectar fundamentalmente aberraciones cromosómicas estructurales en condiciones que involucran la respuesta in vivo, y que pueden variar según la especie y el tejido.