La cocina mexiquense se basa en las tradiciones gastronómicas matlazinca, mazahua, nahua, otomí y tlahuica que allí habitan.
[1][3] Algunos platos típicos del Estado de México son los mixiotes, los tlacoyos, las quesadillas de hongos, los tamales o el guajolote en salsa verde o en pipián.
Con Hidalgo comparte numerosos platillos como el ximbó, los gualumbos y la barbacoa de carnero.
Los pescados como carpas y truchas arcoíris se producen en las diferentes piscifactorías del estado.
En la época de lluvias se consumen hongos y quelites.