Charly García quedó deslumbrado con la base de Porchetto y los incorporó a su banda solista, grabando con ellos dos álbumes.
Debido a un inadvertido error de diseño, la carátula del disco muestra el acrónimo separado por puntos, por lo que en otros países la banda es conocida como G.I.T..
Otros éxitos en su última etapa la completan canciones como la antibélica «Buenas noches, Beirut», la roquera «No te portes mal» y la balada pop «Para Pau».
La canción «La calle es su lugar» se convirtió en un hito del rock argentino; otros temas conocidos fueron «Viento loco» y «El juego comienza».
No obstante, alcanzó cifras muy altas en ventas, hecho que se confirmó con sus shows en Chile y Perú.
Se hacía necesario un cambio, fue entonces cuando incorporaron a Babú Cerviño (tecladista que se sumó a propuestas tan disímiles como Tantor, Víctor Heredia, Raúl Porchetto y Alberto Cortez) y cerraron un estudio para ellos solos para la elaboración de un nuevo álbum de estudio.
Este álbum tuvo solamente dos temas como cortes de difusión: «Golpes» y «Tinta invisible», en coautoría con Andrés Calamaro.
El ingeniero de grabación fue Dave Whitman, quien había trabajado con Led Zeppelin y Eric Clapton.
El trío se embarcó en una gira mundial que concluyó en Japón, tocando en Teatro Municipal de Hiratsuka[3].
Según cuenta Iturri, habían invitado a tocar en el disco al músico de blues B.B.
Las canciones además ya habían sido concebidas buscando encontrar un sonido más complejo y roquero.
La canción «No te portes mal» fue el primer corte difusión del álbum con los tres miembros de la banda que hicieron de Hells Angels salvando a una llamativa morocha (interpretada por la modelo chilena Ivette Vergara) en el videoclip promocional.
La banda realizó una serie de conciertos que culminó con un show en Perú junto al dúo sueco Roxette en el Estadio Nacional.