Es frecuente la preparación de este plato en cazuelas en las que se cuece en su propio jugo.
[2] Durante su preparación se van añadiendo diversas especias para aromatizar el plato al gusto del cocinero: algunas veces es pimentón.
El nombre de este plato proviene del francés gigot que significa pierna (pierna de carnero, cordero o cabrito, cortada para servirla en la mesa).
En la cocina del siglo XVIII se denominaba así, por extensión, a cualquier tipo de carne picada o de carne hecha en piezas.
[5] En los recetarios del siglo XVII aparece relacionado con el gigote las «albondiguillas»,[6] plato ya mencionado en El Quijote («amigo de manjar blanco y de gigote»).