Durante los años posteriores, trabajó posiblemente en un taller donde adquirió conocimientos de escultura, carpintería, arquitectura, urbanística diseño y rejería.
En 1546, con unos 30 años, entregó su primer proyecto junto con otros arquitectos para reconstruir en estilo renacentista la Casa Consistorial de la villa, por lo que parece que por esta época ya trabajaba por su cuenta y había adquirido una formación consolidada.
Hacia 1550 fue requerido en varias ocasiones por la Corte para realizar en Valladolid monumento funerarios para familiares y miembros de la familia real.
Este fue su trabajo más importante; sus trazas diseñaron la primera Plaza Mayor regular y cerrada en que sirvió de modelo desde el siglo XVII para otras plazas de España, Hispanoamérica e Italia.
Con ello, en 1567, Felipe II le concedió el título oficial de carpintería, con un salario de 100 ducados y pagándosele aparte las obras específicas.