Francisco de Abarca

Comenzó sus estudios en Santander en el colegio franciscano, para ingresar a la Universidad de Oñate de la que luego se recibiría como Licenciado en Teología.

En 1779 fue nombrado inquisidor fiscal en Logroño y en Lima.

En 1798, sus funciones como inquisidor son delegadas al canónigo de Trujillo, José Ruiz Sobrino y luego a Pedro de Zalduegui.

Presentó al Virrey Pezuela un informe sobre la reforma general de la Universidad de San Marcos.

Recibió la Orden de Carlos III y fue nombrado miembro honorario del Consejo de Indias.