Francisco May Pech

[1]​ Fue en ese contexto en el que Francisco May estableció su liderazgo y ejerció su mando entre los viejos cruzoob, muchos de los cuales no reconocían al gobierno de México sino al británico, encabezado por la reina Reina Victoria.

Movió para tal efecto la capital del territorio federal de Quintana Roo a Chetumal, llamado entonces Payo Obispo.

[1]​ En 1918, después de promulgada la nueva constitución de México May Pech se entrevistó en Chetumal con el gobernador del territorio Octaviano Solís que lo atendió debidamente y con gran respeto.

La respuesta que obtuvo del gobierno le resultó favorable y regresó a su región investido de mayor fuerza política.

Había logrado además que le dieran una importante concesión para explotar el árbol del chicle que le daría recursos económicos y mayor influencia.

A pesar de ello, éste logró mantener su poder a lo largo de los años logrando aún que varios gobernadores del territorio pactaran con él y lo mantuvieran como consejero, visitándolo inclusive en Chan Santa Cruz.

[1]​ El poder de May se desgastaba ya entonces y otros liderzagos surgían.

En Felipe Carrillo Puerto hay un monumento que honra la memoria de Francisco May Pech.